La inducción de la ovulación funciona aumentando la cantidad de hormona estimulante del folículo (FSH) que alcanza el ovario. La fuente de FSH puede ser endógena (procedente de dentro del cuerpo — específicamente procedente de la glándula pituitaria) o exógena (procedente de fuera del cuerpo — que se aplica por medio de inyecciones). Los medicamentos orales para la inducción de la ovulación dependen de las fuentes endógenas de FSH.

Hay esencialmente dos opciones de las medicaciones orales de la inducción de la ovulación usadas en los Estados Unidos -clomifeno (Clomid ®) o letrozol (Femara®). Ambos productos trabajan “engañando” el cerebro para enviar más FSH. Por lo general, resultan en la producción de un folículo maduro por ciclo, pero puede producir más de uno. Durante el ciclo se utilizan sonogramas de monitoreo para seguir el progreso de los folículos en desarrollo. Hay un riesgo de que se obtengan gemelos al tomar estos medicamentos (Clomid 5-8%, Femara 3-5%).

Las formas exógenas de FSH incluyen las medicaciones Gonal-F, Follistim, y Bravelle, que son todas dadas por la inyección. Los medicamentos inyectables también pueden tener una combinación de LH y FSH (i.e. Menopur). La inducción de la ovulación usando estos tipos de medicaciones se refiere a menudo como superovulación. El monitoreo de sonograma debe ser más frecuente ya que se incrementa el riesgo de folículos maduros múltiples. El riesgo de gemelos se incrementa hasta en un 30%. Algunas veces los ciclos de superovulación deben ser cancelados, especialmente cuando hay demasiados folículos maduros presentes.